Sobre las texturas que invaden mis telas
Son como huellas de adioses acumulados, muestran el paso del tiempo. La materialidad se acentúa sobre el lienzo con la mezcla de pintura y arena y lo vuelve una superficie táctil, que no crea volumen, sólo aspira a hablar, al decir de Tápies “con una incomparable fuerza de expresión“.
La obsesión del signo y la insistencia de los costurones que intentan unir o separar los planos , son marcas interiores, casi dactilares, que aparecen sin que me lo proponga.
Tal vez sean interrogantes o certezas o simples testimonios de un tiempo de silencios expectantes, que a veces vivimos entre paréntesis, esperando cambios necesarios y deseados.
Preguntas repetidas, buscando sentido.
“Soy lo que hacen mis manos” dijo Louise Burgeois.